No hay nada peor que aquel que vé pero no mira. La necedad que últimamente se evoca por medio de largos discursos nos pierden a algunos en nuestras conclusiones y a otros, los más afortunados, los radicalizan más en sus pensamientos.
El caso es que ayer, en el parlamento, tres diputados de diferentes partidos, nacionalistas, tuvieron la ocurrencia de hablar en sus lenguas ancestras. El Sr. Bono, siempre tan correcto, jaja, dijo: "No voy a hacer de esto un titular para los periódicos de mañana, la Ley dice que aqui no se puede hablar nada mas que el español y se debe de cumplir". Un diputado del PP movía su cabeza con signos de negación pensando, seguramente, en "la barbaridad" en la que se estaba convirtiendo España, con estos espantajos que se empeñan en afear el mundo convirtiendo el Congreso en una nueva Torre de Babel". Mientras, los demás parlamentarios, asistían sin mucho entusiasmo a la "centesimilionaria" (esta palabrita me la invento yo porque no sé cuantas veces llevan hablando de lo mismo), comparecencia del Presidente para hablar de economía.
Bueno, mi propuesta es la siguiente: Dado que soy gallega, que tengo mi propia lengua, mal que le pese al resto de españoles, dado que en el senado se aprobó que se pueda hablar en las diferentes lenguas de nuestro país, ¿ por qué no se puede también hacer lo mismo en el Parlamento?. Es más, ¿que diferencia hay?. Las Leyes que se discuten en el Parlamento, se aprueban a posteriori en el Senado, e incluso alli, se vuelve a debatir los pormenores de dichas leyes. Así que ¿cómo no pensar en que es casi lo mismo?, y si en un sitio se puede hacer ¿por qué no en el otro?.
Claro que, el problema dirían muchos y con razón, es el gasto de los "traductores" que se requieren para traducirse entre unos y otros, habida cuenta de que luego, en la cafetería de las Cortes hablan todos el mismo idioma y se entienden perfectamente. Pero aquí hay un matiz muy interesante. No creo que el problema sea el "traductor" en sí mismo, el problema real es que se necesite.
Muchos opinarán que si se hablara en "Español", idioma al que yo desde luego llamo "Castellano", no harían falta traductores ni más "gaitas", estaríamos todos enterados y listo. Son ganas de gastar nuestros impuestos. ES CIERTO. Solo que yo abogo porque todos y cada uno de los parlamentarios del Estado Español, senadores y jueces, todos los que estén sentados en cualquiera de las sillas que ofrecen nuestros tres poderes, deberían estar obligados a saber EUSKERA, GALLEGO, CATALÁN Y CASTELLANO. Son los cuatro idiomas de este país. Le pese a quién le pese. No se puede castigar una lengua, ni prohibirla. Los idiomas son una riqueza cultural que muchos desprecian pero hay que seguir luchando para que no se olviden. Sería como exterminar una conciencia cultural entera.
Por eso, yo creo que la ceguera no nos deja ver. Nos cegamos entendiendo de que el insistir en hablar un idioma que nos es propio, es un símbolo inequívoco de "independentismo nacionalista izquierdista". Nada más alejado de la realidad. Ante este temor, todo y cuanto se haga para intentar llegar a una conversación civilizada y enriquecedora no sirve de nada, el nacionalismo español, está siempre a la defensiva...
Es mejor abrir los ojos y ver, ver con todas las consecuencias, y no ponerse un trapo tapándonos la vista porque nos moleste.