viernes, 16 de septiembre de 2011

CARTA A LOS EMPRESARIOS

¡He vuelto!, como el turrón,  solo que no esperé a Navidad. Supongo que no me habéis echado de menos, pero yo a vosotros sí.

Hoy me he decidido a escribir una carta para todos los empresarios. No sé si del mundo porque soy de provincias y jamás he tenido que irme al extranjero para trabajar. Pero sí es cierto que me refiero a los españoles. El mundo que me rodea es de la provincia, concretamente Pontevedra, no sé si lo que voy a escribir puede ser extrapolable a los empresarios madrileños o sevillanos, pero supongo que de éstos de los que hablaré  a continuación,  habrá en todas partes.

Quizás ustedes, los empresarios, no se hayan dado cuenta de lo que están organizando, puede ser que tengan únicamente una neurona y esta esté tan ocupada en contar las monedas que ingresan que no les dé para más. Pero como para mí no es una excusa ahí va.

Tengo que acusarles de provocar malestar, enfermedades, pobreza e insatisfacción en sus empleados.  También les acuso de generar este pánico y ésta incertidumbre que desde hace ya más de tres años estamos viviendo. No quiero decir con esto que antes no padeciéramos de incertidumbre, pero desde luego ustedes han aumentado esa dósis en todos los que todavía conservamos el trabajo. No quiero ni pensar,  en la cantidad de empleados que se han dedicado a expulsar a la calle,  con la excusa de " la crisis".

Han conseguido congelarnos los salarios, en el mejor de los casos, o bajárnoslo en el peor. No me refiero a que ganes 2300 euros y te los bajen a 2100, sino a que ganas 1000 si eres afortunado y te lo bajan a 900. Esta bajada significa que no lleguemos a final de mes ni haciendo malavarismos en las calles. Así que para cualquier asalariado esta situación se convierte en una preocupación constante que se adentra en el subconsciente y genera ansiedad y malestar general.

Otra de las torturas a las que nos someten es a la hora de pedir vacaciones. Un trabajador tiene derecho a ellas desde los años de la industrialización, cuando los obreros se reunieron aportando sus ideas dándo paso a la creación de sindicatos. Pero esto da igual, al empresario se la suda cuántos años de lucha por los derechos de los trabajadores hayan pasado y cuántas víctimas se hayan quedado en el camino, ellos, en dos días  han  conseguido que no nos sintamos nada solidarios y que encima creamos que pedir vacaciones en un momento como este,  es poco más que ser un irresponsable. Así que las vacaciones que no vas a disfrutar porque no te las conceden,  van a volver a generar, angustia y malestar general, por no hablar de la frustración que supone subir al despacho del jefe, cual pedigüeño,  a pedir algo que sabes de antemano que le va a escandalizar.

Otra tortura, y esta es la peor, porque se vive a diario, es que como se echó a la calle a personal ahora, los que todavía sobrevivimos,  nos toca duplicidad de labor. Esto revierte en el llamado estrés, que para mí, no es más que agotamiento puro y duro. Este agotamiento da lugar a enfermedades todavía más serias que padecer de angustia, como que te suba la tensión y te hagas hipertenso, que las tiroides se te disparen y tengas riesgo de cáncer, que el azúcar se queme demasiado rápido y te vuelvas diabético... Se producen todas estas enfermedades y alguna más, por cansancio unido a la frustración que un ser humano siente cuando se para a pensar en lo "explotado" que se siente y no encuentra el camino para solucionarlo. Te das cuenta entonces de la poca valía que tienes, no piensas en que ellos son unos mounstruos que se aprovechan de tu laboriosidad y de tu buen hacer, no. Por desgracia la culpa la tienes tú por dejarte manejar y por no ser valiente.

Tortura también es que el empresario te diga.: Te voy a pagar en nómina 600 euros y el resto en un sobre cada mes. Las cosas no van bien y tenemos que recurrir a esto. Lo tomas o lo dejas?.  Entonces lo tomamos, más que nada porque venimos de otra empresa que hacía exactamente lo mismo y suponemos que si vamos a otra pasará igual. Como de algo hay que vivir, decimos "si, acepto". Y es entonces cuando pasan un par de años y miras como aquel que te decía que las cosas no van bien, se ha comprado un Mercedes, o un Audi, tiene un chalet en la mejor zona de la ciudad, y por ende, se está sacando el carnet de patrón de yate. Upsss , te quedas como en babia, respiras porque no hay otra opción, y entonces regresas a tu casa y te preguntas el por qué aceptaste la mierda que te ofrecieron.... vuelves a sentirte un cobarde y un idiota y así día tras día, año tras año....resultado, neurósis, ictus cerebral, infarto, hipertiroidismo, úlcera, etc. etc.

Total, que los empresarios se encargan de que lleguemos los menos a la jubilación, quizás en su pensamiento esté el hecho de que si somos menos a cobrar pensiones ellos pagarán menos impuesto, que es el fin de todo empresario que se precie. NO  PAGAR ABSOLUTAMENTE NADA. YA HACEN BASTANTE CON OFRECER TRABAJO.

Así que me da igual que el Gobierno actual no haya sabido enfrentarse a esta crisis tan demoledora, me da igual que me digan que todo el mundo occidental está tan mal como lo estamos nosotros, aquí la culpa la tiene quien la tiene. LA AMBICIÓN DESMEDIDA MATA VIDAS.

Quizás algún valiente, en algún momento de su vida, pueda hacer frente a esta tortura a la que nos vemos sometidos y un gobierno pueda hacer de este eslogan una concienciación para esos empresarios.