jueves, 28 de abril de 2011

AMNISTIA

Ver para creer.

Eso decía mi madre cuando se escandalizaba de que alguna vecina recientemente enviudada se daba a las malas artes de irse a la peluquería y largarse después a los bailes para la tercera edad. Yo, me escandalizaba siendo niña, supongo que por pura empatía... pero ahora, que se supone que soy mayor, me escandalizo con la misma facilidad que ella, pero por otro tipo de causas.

El caso es que ayer, en uno de esos programas televisivos que me comprometí a observar mientras tuviera fuerzas, me enteré de que el Gobierno de España piensa en una " amnistía temporal" para aquellos empresarios o pseudoempresarios que tienen a su servicio a trabajadores sin contrato de ningún tipo. Para más señas,  los componentes que hacen que la exitosa "economía sumergida" exista. Esto significa que no piensan sancionar a todos aquellos que hayan defraudado al estado, a la seguridad social y a sus propios empleados  para su lucro personal. Cabe decir,  que  nadie hace algo así por idealismo o convencimiento propio de querer saltarse unas normas, ¿o sí?, se me ocurre ¿Adolfo Dominguez?, puede, o quízás ese grupo tan increíblemente bien organizado ejemplo del éxito de alguien que se ha hecho así mismo, como el capitaneado por Amancio Ortega, quizá. Exceptuando estos dos ejemplos, supongo que el resto de empresarios han llegado a cometer este delito pura y simplemente por tener más beneficio.  ¡Como debe de estar nuestro Gobierno para llegar a perdonar a aquellos que se encargan de que nuestros impuestos sean una y otra vez aumentados!. Supongo que desesperado. Pero a mí eso no me vale para justificar semejante dislate.  No deberíamos de consentir que se pueda "perdonar" a las personas que durante años se han lucrado a costa de lo ajeno, aprovechándose de la desesperación de miles de personas que sin poder tener un trabajo digno han tenido que agarrarse a lo que les han ofrecido.

No voy a entrar en las consecuencias que esta "amnistía" tendrá a nivel eficacia, más que nada porque dudo que tenga ningún tipo de repercusión beneficiosa para las arcas estatales, pero sí voy a entrar en la cuestión moral que significa que un Gobierno y sobre todo este, decida que unos son más delincuentes que otros dependiendo de cómo le vaya el tema. Un ejemplo, si yo no confeccionara correctamente mi declaración de IRPF estaría sujeta a una inspección por parte de la Agencia Tributaria que podría durar cinco años. A posteriori y una vez comprobado mi error la AEAT me impondría una sanción que haría que mis dientes se puesieran a castañetear, eso sí, haciéndome el favor de poder pagar dicha sanción en cómodos plazos durante seis meses y claro está, con intereses. Yo iría a un gabinete experto en temas fiscales y el señor encorbatado me diría que contra la AEAT  no hay nada que hacer.

Esto solo es un pequeño ejemplo de las diferencias que el Gobierno está provocando y que hará que muchos de nosotros cada vez entendamos menos todo este entramado de leyes contradictorias y abusivas que pasarán una abultada factura al Psoe y justificará cada vez mas a los que piensan que sólo un régimen autoritario pude salvar a este país.

Yo de momento sigo sin perder la esperanza pero me tengo que esforzar para no caer en la demagogía que a veces hasta relaja la mente.

jueves, 7 de abril de 2011

HOJA DE RUTA

¡¡¡ He vuelto !!!, sé que me echabais de menos, pero no se puede hacer de todo al mismo tiempo.

Hoy estoy contenta pero aún así, prosigo en la búsqueda del estado de ánimo ideal, que creo que tenía yo hace unos dos años mas o menos. Os hago esta reflexión personal porque precisamente estoy comprobando, a mi alrededor, la falta de ilusión, de alegría y de entusiasmo que hace apenas, repito, unos dos años, podía atisbar en muchas de las personas que me rodean, llamense amigos, familia, compañeros de trabajo, incluso desconocidos que por unos instantes conoces una tarde en una terraza tomándote alguna Coca y acabas charlando del mundo y la vida.

El desánimo, la tristeza, el cansancio y el hastío  nos dominan poco a poco. Lógicamente el momento que vivimos no es para dar saltos de alegría, pero lo cierto, es que la sensatez se debe imponer en nuestro pensamiento y comenzar por ordenar nuestras ideas, lo cual representará un árduo trabajo, cuando menos en mi caso. 

Y en ello estoy, reordenándome. Para conseguirlo he planeado una "hoja de ruta", expresión en voga en estos días, que espero me ayude a conseguirlo. Una de las premisas que me he impuesto es la de no cejar en el intento de defender, siempre según mi criterio, por supuesto, las teorías que por lógica consumada, y por sentimiento propio, entiendo que son las verdaderas. Para ello me he predispuesto, entre otras cosas,  a ver como televidente varios de esos debates nocturnos aleatoriamente,  donde se explican teorías confabulatorias a todas luces comprobadas, que sólo el vulgo ignorante sigue sin entender y algunos fanáticos progres no están dispuestos a admitir. Comencé dicha premisa ayer mismo. El debate elegido fue en la cadena de televión Veo7. Tengo que confesar que no pude verlo entero pues tuve mucho que hacer antes de poder sentarme frente al televisor, pero sobre las 23.30 horas encendí y tuve la suerte de llegar a tiempo para el comienzo de un nuevo tema. Como no, el 11M. Hasta aquí todo bien, es cierto que no comparto la teoría conspirativa que dicha cadena nos asegura con tanta firmeza, pero hasta ese momento, yo en mi creencia de mujer tolerante no me sentía ni más defraudada, ni más asustada. Pero llegó el momento de presentar a un invitado estelar llamado "PIOMOA" (lo pongo junto porque hasta me da asquete tener la compasión de separarle su estúpido nombre y su todavía mas estúpido apellido), y de frente, sin pensárselo dos veces, con todo el plano que la cámara le ofertaba y con toda la tranquilidad del mundo, que ya la quisiera yo para mí, comienza este hombre su alegato sobre la conspiración del 11M comparando a Pilar Manjón, víctima colateral de los atentados por el fallecimiento de su hijo de 18 años, con los nazis, todo, según este impresentable, porque es comunista, esto también lo dice él. A partir de ahí, un tipo barbilampiño, arrubiado, con aspecto de no tomar el sol en la calle por si lo roban o lo violan, que era el pseudo presentador del debatillo-batiburrillo, insta una y otra vez a este ex-terrorista o no,  (esto no lo digo yo, lo dijo ese tal PIOMOA no hace mucho, jactándose de su pertenencia al Grapo), para que siga en su línea,  dando lecciones de lo que se puede criticar y de lo que no a sus invitados todólogos, que en un ínfimo intento de defensa a la señora Manjón, se quedaron de un corto pasmoso discursillo y no tuvieron intención alguna de levantarse del sillón que ocupaban.. Es decir, parece que la crisis también hace mella en la dignidad que yo, por inocente, presupongo en los seres humanos, incluso si estos son periodístas. A partir de la exposición vomitiba del personajillo malvado que tergiversa todo lo que a sus pequeños e irsutos ojos se muestra, queda como una sentencia impuesta su discurso concluyendo con la generalista y falsa frase de que "la gente opina así". ¿Qué gente me pregunto yo?, yo soy parte de esa gente y desde luego nada más lejana la opinión que yo tengo al respecto.

Total, que sufriendo de lo lindo por llevar a buen puerto las pautas impuestas para poder aclarar mis ideas, surtió efecto tal padecimiento y concluí, que hay personajes a los que no tenemos porque tolerar. El "talante", que no es más que la paciencia y que ZP hizo suyo, pero que ya existía, puede tener motivos muy firmes para que se acabe. Y yo he pensado que no tengo porque tener tanta.

Si la ultraderecha española que ha dejado de asomarse tras las cortinas del PP, para ahora, ponerse de maestra de ceremonias enviando a sicarios como este terrorista de PIOMOA, sin complejos, como dicen ellos, la ultraizquierda española,  si la hay, también puede hacerlo, y si no existiera la ultraizquierda, pues que sean los izquierdistas los que sin complejos derroten  con todas sus fuerzas y sin escrúpulos a un fascismo creciente que por medio de la machacadería, la intolerancia, la maledicencia, la mala educación y la ignorancia cultural mas exacerbada se está haciendo un hueco en el pensamiento de aquellos que como yo,  se han planteado una "hoja de ruta", que les sirva de camino para no perderse.

Pensamiento firme: Dejaré de tener tanta paciencia.