viernes, 23 de diciembre de 2011

LLINGANBELS ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

¡¡ Feliz Navidad !!!! ¡¡¡¡ JO, JO, JOUUUUU!!!!!!.

Esta tontería que se ha extendido a lo largo y ancho de nuestro mundo,  ha conseguido lo que ninguna otra festividad ha logrado. Mantenernos a todos, durante unos días, ocupados en compras, en organizar cenas, en recordar amistades, ideando nuevas formas de felicitación, limpiando a fondo los hogares, preocupados por los que vendrán o los ausentes, haciéndo cálculos monetarios de nuestro presupuesto - los que más, otros, no tienen esa necesidad....-  deseándonos mutuamente felicidad y en el mejor de los casos, abrazándonos y besándonos unos a otros como si no fuéramos a volver a vernos. La Navidad es una festividad que aglutina todo tipo de creencias, ideales, principios. Seas quién seas, si vives en este mundo "occidentalizado" te verás abocado a las prácticas, a veces, histriónicas que la Navidad parece obligarnos a ejercitar. Por supuesto no hago otra cosa que generalizar, doy por sentado que cualquiera de nosotros se da cuenta de que hay "ermitaños" que siguen sin subirse al carro costumbrista y consumista que estas fechas representan. Pero, no nos engañemos, son los menos. Y con todo, a pesar de la evolución cultural, científica, social... seguimos, año tras año, siglo tras siglo, conmemorando el nacimiento de Jesús, sin acordarnos de que es lo que se celebra. Es decir, decimos, Feliz Navidad, pero no pensamos en lo que significa.

Yo soy la primera, la primera en desearte "Felices Fiestas, acompañada de tus seres más quer...bla, bla, bla". Soy la primera en entusiasmarme ante la cercanía de la fecha mientras voy recordando dónde guardé el año anterior las "trapalladas" navideñas que intentan darle a mi casa una decoración diferente de la habitual. Soy la primera, en intentar organizar la cena, lo que se come, cómo la disfrutaremos, .... la primera en alegrarme por la llegada de las fiestas. Pero reconozco, que casi nunca, por no decir nunca,  recuerdo que es la fecha donde "supuestamente" nació Jesus. Ese hombre tan importante que cambió nuestro criterio, nuestras ideas, pero que seguimos, hoy por hoy, sin saber a ciencia cierta si realmente existió.

Y éste es el hecho, la confirmación de cuán idiotas podemos llegar a ser de forma, por supuesto, también "global". (Perdonad la broma). Todos, millones de personas en el mundo,  se deciden a celebrar algo que probablemente no exista.

Ya sé que no soy la primera en verlo así, por supuesto, pero como me gusta pensar y escribir lo que pienso, hago esta reflexión. Se pueden escribir líneas y líneas sobre nuestro comportamiento en estas fechas, pero yo solo quería apuntar un hecho: ¡ Qué pena que no hagamos algo más altruista, más conmovedor, y más cariñoso entre todos, por algo más sólido y veraz.!.

En fin, si por una "mentira o engaño", o simplemente, por un nacimiento cuestionable,  nos comportamos un día al año como si fuéramos las mejores personas, ¿qué nos hará falta para comportarnos así durante el resto de nuestras vidas?.

COMER, BEBER, DISFRUTAR, REIR Y TOMAROS LA VIDA COMO UNA BROMA

viernes, 25 de noviembre de 2011

RELATO DE UNA ESPOSA

Sara era una perfecta ama de casa, cocinaba estupendamente, economizaba bien el salario que su esposo le entregaba cada mes, atendía a sus tres hijos con mucho amor y devoción y durante las veinticuatro horas que dura el día,  no paraba de trabajar ni un momento; desayunos, comidas, limpieza, meriendas, cenas, la compra, la ropa, la plancha... Cuando llegaba el momento de acostarse despues de una dura jornada, cumplía con los deberes de esposa. Su marido, un hombre sencillo, profesional y tranquilo,  se enorgullecía de tener una mujer tan eficiente y tan limpia. Pero ese pensamiento no lo compartía con ella, solo se dedicaba a propagarlo a los cuatro vientos ante sus compañeros de trabajo, acuciado por la necesidad de presumir por la penosa envidia que lo embargaba al escuchar el ritmo de vida que algunos de ellos decían llevar.  Así, de este modo, habían vivido durante doce años. Pero un día, Sara, se levantó mareada, intranquila. Hizo, como todos los días, sus labores, esfonzándose mucho hasta que por la tarde, se encontró mal. Sara sabía que la causa de sus síntomas no se debían a ninguna enfermedad, se trataba de puro agotamiento producido por el sopor y el aburrimiento de una vida monótona que no le proporcionaba ningún aliciente más que,  el ver cómo sus niños iban creciendo día a día, fuertes y sanos. Así que decidió que cuando su marido llegara a casa,  le comentaría su estado de ánimo y le propondría la posibilidad de buscarse un trabajo, aunque fuera a media jornada, para poder entretenerse y respirar un poco de aire nuevo. Pero cuando su marido llegó y ella le expuso sus ideas y sus planes futuros a él no le gustó su planteamiento. Le dijo: ¿ Para qué quieres trabajar con lo bien que estás en casa?. Tú no sabes lo que es un trabajo a las órdenes de un jefe. En casa estás perfectamente. Deja que yo me encargue de alimentaros y tú dedícate a lo que tienes que hacer.... 

Sara se acostó esa noche preocupada por la respuesta de su marido. No le había sentado bien el despotismo que él le había mostrado. Tan sorprendida la dejó que no pudo debatir la cuestión para intentar, al menos, convercerlo de que a ella le vendría muy bien trabajar en algo diferente a lo realizado hasta ese momento. Ella tenía estudios de informática y esperaba que eso le valiera para emplearse en una empresa de sofware donde  pudiera renovar sus conocimientos. Entristecida intentó dormir, pero  fue incapaz. Al día siguiente, sus síntomas se habían agravado impregnados de tristeza. Así que no tuvo ganas de hacer nada. No hizo las camas, no barrió los suelos y calentó unas pizzas precocinadas que guardaba para un día de urgencia. Sus hijos le preguntaron durante ese día si se encontraba mal, si estaba enferma, a lo que ella respondía que sí, que tenía gripe. Después, en silencio, se recluyó en su habitación para darle vueltas y más vueltas a  la conversación que  mantuvo con su marido. Entonces, se le ocurrió preparar una sustanciosa cena con la esperanza de poder charlar más tranquilamente que el día anterior. Se puso manos a la obra. Preparó la mesa, colocó un par de velas para darle un aire romántico y puso música. Cuando su marido llegó y miró la mesa perfectamente puesta, sonrió, pero no le agradeció el dispendio hecho para y por él. Aún así, Sara no se lo tomó a mal. Se sentaron ambos a cenar y ella,  intentó de nuevo,  exponer las causas que  justificaban sus nuevas intenciones. Su marido, con expresión fría en la mirada, escuchaba los razonamientos que su mujer, con vehemencia y claridad meridiana le expuso. Mientras ella hablaba, el  cerebro de él  se colapsó por un momento y dejó de escuchar el alegato de su mujer para invadirse de una rabia que,  hasta ese momento, no recordaba haber sentido. Se preguntaba una y otra vez, ¿qué necesidad tendría ella de querer ir a trabajar, con los inconvenientes que esa decisión generaría en las vidas de toda la familia?.¿Para qué y a cuento de qué venía ahora con esa tontería a molestarlo con lo bien que estaban?. Inmediatamente se le ocurrió que quizás había algo más oculto para tomar esa decisión que  no le quería contar... suspicaz, su pensamiento volvió a centrarse en el monólogo de su mujer y esperó a que ella hiciera una pausa para preguntarle: ¿ Tú no me estarás mintiendo para verte con otro verdad?. Sara se quedó callada. Lo miró primero atónita por la pregunta y después, sin querer, asomó a su cara una sonrisa divertida. Pensó en la ocurrencia de su marido y le hizo gracia que sospechara de algo ridículo solo por plantearle lo del trabajo. Estaba claro que él no la estaba escuchando. A su vez, él al ver esa sonrisa que le pareció despreciativa, reventó. : ¿ Se puede saber a qué viene esa sonrisa?, ¿ acaso te estás riendo de mí?, ¿ qué pasa que ya no te valgo, te gustan más otros?.

Sara tragó saliva, el tono de su marido se había elevado a límites que ella jamás le había escuchado. Un poco asustada decidió levantarse de la mesa e irse hacia la cocina, dando así por terminada la conversación. Estaba claro que su marido estaba siendo un intransigente, que no quería que ella trabajara, así que tendría que aceptar su derrota y seguir haciendo lo mismo de siempre... todo esto iba pensando cuando él la cogió de un brazo y la asustó. Allí de pie, cerca ya de la puerta de la cocina, su marido apretó su brazo y a gritos le dijo: ¡ No vuelvas a levantarte de la mesa dejándome con la palabra en la boca joder! ¿ Lo entiendes?. Su cara, su boca abierta, sus ojos desmesuradamente saltones, dejaron a Sara completamente empequeñecida y asustadísima. Comenzó a temblar, un temblor de esos involuntarios que delatan tus miedos o tus nervios. El lo aprovechó, sabía que ella estaba asustada pero en vez de tranquilizarla decidió aumentar sus miedos. Lo hizo por dos razones que sopesó en menos de un segundo, la primera era que de esta forma sabía que su mujer se amedrentaría y dejaría de pensar en ir a trabajar afuera dejando el hogar desatendido, y la segunda, era la mejor de todas las razones. El, en ese momento, se sentía , en verdad hombre. Ejercer el poder a gritos hacía que pudiera desahogar todas sus frustraciones laborales, que no eran pocas, y al mismo tiempo se sentía poderoso como un coloso.  Ella, temerosa e incrédula, quiso decirle que la dejara en paz, que la estaba asustando, pero sin saber por qué sus palabras no salieron de su garganta. El miedo lo invadió todo. El primer bofetón cayó sin esperarlo, aventajado por la sorpresa y por el temor. 

Sara se arrugó. Como un pequeño zapatero que se encoje ante el peligro, encogió su voluntad y su tesón, sus esperanzas y su ilusión. Y así se quedó. Años y años pasaron en la más absoluta tristeza, masticando el desamor a diario, el rencor derivado de su propia cobardía y la compasión hacia sí misma. Envejeció sus días sin vivirlos y sus hijos crecieron en la amargura de un hogar deshecho y sin amor. Su marido no cambió, se hizo cada día más y más fuerte alimentado por la debilidad de su mujer. Hasta el día de su propia muerte Sara no dijo nada a nadie, no se confesó con nadie, no pidió ayuda a nadie. 

Terminó sus días con un balance triste y lastímero, dándose cuenta tarde, que sólo una vez se vive, solo se está aquí, en el mundo,  una vida y que desaprovechar las oportunidades por la intransigencia y por la imposición del que amas es,  anularte como ser humano y  perder tu derecho a vivir . 

" A las 54 de este año y las cientos y miles que suman las anteriores".  

martes, 22 de noviembre de 2011

DESCUBRIÉNDOME

De nuevo las noticias no nos dejan respirar y de nuevo, por supuesto, vuelvo a estar por aquí. La vida es así, hay que aguantarse con la "prima de riesgo" y también conmigo.

Hoy quería constatar, como si vosotros no os hubierais enterado, por si acaso, que la "prima de riesgo" no se ha visto emocionada ni siquiera, excitada, por nuestro cambio político. Ha seguido su ritmo de escalera al cielo como si nada. A pesar de los augurios de los acólitos al Pp, nuestra querida "prima" sigue siendo como aquellos primos gorrones que se presentaban  engulléndolo todo, la tarde de esos domingos apacibles en los que estabamos deseando tener una merienda de cine para ver Estrenos TV. Así es esta "prima", solo que ésta es más original, se "adjetiva" riesgo y eso da mucho morbo.

Pero a los paisanos que votaron al Pp, que creyeron que esta "prima" desaparecería de nuestros informativos, se les debe de estar atragantando, o no, porque a los electores del Pp no se les atraganta ni el Gürtell.

Con todo, ahora resulta que nos sale CIU haciendo recortes a diestro y siniestro, augurándoles a los trabajadores catalanes una zozobra de la que, seguramente, les dará mucho trabajo salir. Pero ¿qué más da?. Al final prima más que recorten tu salario, tus derechos laborales, tus pensiones e incluso, es mejor morir de camino al hospital por falta de ambulancia, todo es mejor que estar sin televisión autonómica, sin embajadas en el extranjero, por supuesto, sin que los políticos se aprieten realmente el cinturón... Todo ello nos ayuda a sobrevivir mejor. ¿ Quién no se consuela viendo un partido de fútbol mejor que atendido en la sala de urgencias, urgentemente (valga la redundancia)?.

Así estamos, como queremos. Hemos votado por mayoría absoluta al Pp que en el mejor de los casos hará el mismo planteamiento que Ciu y quizás, se arriesgue algo más, y nos plante un tercer canal en nuestra "telegaita", que supongo tendrá mucha audiencia para no ser privatizada aunque solo sirviera para dejar de pagarle al eterno Sr. Galloso.(no sé si con ll o con y).

Pues nada, yo tengo suerte, no tengo hijos, no soy homosexual, no pienso abortar, no necesito profesores que eduquen a mis hijos, no me importa que me retiren la sanidad, mientras pueda pagaré un seguro privado y cuando no, pues ya sabré lo que me espera.... A ver si al final SOY DE DERECHAS. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

HOMENAJE

Buenos días. Sé que hace mucho tiempo que no escribo nada aquí. He estado realmente ocupada, pero aún así, no dejo de tener un pequeño sentimiento de culpabilidad porque si este blog lleva el título que lleva, lógico sería estar machacando vuestras mentes con un alegato a la "política" dado los tiempos que vivimos y a un paso de celebrarse elecciones nacionales.

Como os digo, es hora de reactivarme.

El título de "homenaje" lo elijo porque después de estar escuchando la radio, de ver la tv, y de leer, en la medida de lo posible los periódicos locales, he llegado a una conclusión. Parece que todos los canales de opinión nos dicen que hemos vivido todos por encima de nuestras posibilidades, que todos somos un poco culpables de esta crisis, y que hay que trabajar más.

Pues bien, como no podía ser de otra manera, esta conclusión me parece un insulto al intelecto, una apropiación indebida de la razón y encima, un abuso colectivo.

No voy a hablar aquí en primera persona porque mi vida no importa, ni la tuya, ni la del otro, pero sí importa lo que juntos formamos, un colectivo de trabajadores. Trabajadores que no hemos hecho otra cosa más que trabajar a las órdenes del empresario que nos ha empleado. Trabajadores que hemos estado obligados a estar horas y horas en el trabajo, que hemos tenido que hacer milagros con nuestros sueldos para llegar a fin de mes, que nos hemos comprado un hogar porque en algún sitio hay que anidar... trabajadores que nos hemos tomado una cocacola en la cafetería de abajo y conseguimos que un señor autónomo haya podido sobrevivir. Trabajadores que hemos declarado nuestros impuestos sin trampa ni cartón, que los hemos pagado calladitos y sin protestar, que hemos tenido paciencia en el tiempo de espera que ir al médico de cabecera nos impone, trabajadores que no hemos cogido una baja salvo que la fiebre nos haya afectado hasta límites que ni siquiera sabíamos que existían. Trabajadores que hemos dicho sí a los derechos para los demás. Somos los trabajadores que hemos hecho, en alguna escapada de fin de semana, que en Asturias, por ejemplo, pueda haber una cantidad ingente de negocios dedicados al "turismo interior". Trabajadores que hemos situado al propietario de "Zara" donde se encuentra hoy día. Trabajadores que ayudamos a que los bancos se cubran de beneficios gracias a los pagos de nuestros créditos hipotecarios y personales. Somos los que hemos consumido, los que hemos pagado la sanidad, la educación, los que hemos generado una bolsa para el desempleo y otra para la jubilación, los que hacemos que eso que llaman "mercados" tengan con qué mercadear...

Todo esto y mucho más somos los trabajadores, y nadie puede arrebatarnos el orgullo de haber levantado a un país como este. Nadie debe de menospreciar nuestra labor sea cual sea nuestro oficio.

No es un mensaje sindical, no es un mensaje tan siquiera político, es un mensaje para que nuestra dignidad no se vea vilipendiada, para que nuestra capacidad no se vea mermada por los complejos que politicamente nos quieren provocar y que  persiguen una finalidad, que los trabajadores no seamos personas y nos convirtamos en vasallos avasallados o exclavos exclavizados.

Para todos un abrazo lleno de pasión por la vida, de esperanza y de valentía ante el futuro que a partir del día 20N tendrá una lectura que yo me atrevería a catalogar de "guerra encubierta contra los trabajadores".


viernes, 16 de septiembre de 2011

CARTA A LOS EMPRESARIOS

¡He vuelto!, como el turrón,  solo que no esperé a Navidad. Supongo que no me habéis echado de menos, pero yo a vosotros sí.

Hoy me he decidido a escribir una carta para todos los empresarios. No sé si del mundo porque soy de provincias y jamás he tenido que irme al extranjero para trabajar. Pero sí es cierto que me refiero a los españoles. El mundo que me rodea es de la provincia, concretamente Pontevedra, no sé si lo que voy a escribir puede ser extrapolable a los empresarios madrileños o sevillanos, pero supongo que de éstos de los que hablaré  a continuación,  habrá en todas partes.

Quizás ustedes, los empresarios, no se hayan dado cuenta de lo que están organizando, puede ser que tengan únicamente una neurona y esta esté tan ocupada en contar las monedas que ingresan que no les dé para más. Pero como para mí no es una excusa ahí va.

Tengo que acusarles de provocar malestar, enfermedades, pobreza e insatisfacción en sus empleados.  También les acuso de generar este pánico y ésta incertidumbre que desde hace ya más de tres años estamos viviendo. No quiero decir con esto que antes no padeciéramos de incertidumbre, pero desde luego ustedes han aumentado esa dósis en todos los que todavía conservamos el trabajo. No quiero ni pensar,  en la cantidad de empleados que se han dedicado a expulsar a la calle,  con la excusa de " la crisis".

Han conseguido congelarnos los salarios, en el mejor de los casos, o bajárnoslo en el peor. No me refiero a que ganes 2300 euros y te los bajen a 2100, sino a que ganas 1000 si eres afortunado y te lo bajan a 900. Esta bajada significa que no lleguemos a final de mes ni haciendo malavarismos en las calles. Así que para cualquier asalariado esta situación se convierte en una preocupación constante que se adentra en el subconsciente y genera ansiedad y malestar general.

Otra de las torturas a las que nos someten es a la hora de pedir vacaciones. Un trabajador tiene derecho a ellas desde los años de la industrialización, cuando los obreros se reunieron aportando sus ideas dándo paso a la creación de sindicatos. Pero esto da igual, al empresario se la suda cuántos años de lucha por los derechos de los trabajadores hayan pasado y cuántas víctimas se hayan quedado en el camino, ellos, en dos días  han  conseguido que no nos sintamos nada solidarios y que encima creamos que pedir vacaciones en un momento como este,  es poco más que ser un irresponsable. Así que las vacaciones que no vas a disfrutar porque no te las conceden,  van a volver a generar, angustia y malestar general, por no hablar de la frustración que supone subir al despacho del jefe, cual pedigüeño,  a pedir algo que sabes de antemano que le va a escandalizar.

Otra tortura, y esta es la peor, porque se vive a diario, es que como se echó a la calle a personal ahora, los que todavía sobrevivimos,  nos toca duplicidad de labor. Esto revierte en el llamado estrés, que para mí, no es más que agotamiento puro y duro. Este agotamiento da lugar a enfermedades todavía más serias que padecer de angustia, como que te suba la tensión y te hagas hipertenso, que las tiroides se te disparen y tengas riesgo de cáncer, que el azúcar se queme demasiado rápido y te vuelvas diabético... Se producen todas estas enfermedades y alguna más, por cansancio unido a la frustración que un ser humano siente cuando se para a pensar en lo "explotado" que se siente y no encuentra el camino para solucionarlo. Te das cuenta entonces de la poca valía que tienes, no piensas en que ellos son unos mounstruos que se aprovechan de tu laboriosidad y de tu buen hacer, no. Por desgracia la culpa la tienes tú por dejarte manejar y por no ser valiente.

Tortura también es que el empresario te diga.: Te voy a pagar en nómina 600 euros y el resto en un sobre cada mes. Las cosas no van bien y tenemos que recurrir a esto. Lo tomas o lo dejas?.  Entonces lo tomamos, más que nada porque venimos de otra empresa que hacía exactamente lo mismo y suponemos que si vamos a otra pasará igual. Como de algo hay que vivir, decimos "si, acepto". Y es entonces cuando pasan un par de años y miras como aquel que te decía que las cosas no van bien, se ha comprado un Mercedes, o un Audi, tiene un chalet en la mejor zona de la ciudad, y por ende, se está sacando el carnet de patrón de yate. Upsss , te quedas como en babia, respiras porque no hay otra opción, y entonces regresas a tu casa y te preguntas el por qué aceptaste la mierda que te ofrecieron.... vuelves a sentirte un cobarde y un idiota y así día tras día, año tras año....resultado, neurósis, ictus cerebral, infarto, hipertiroidismo, úlcera, etc. etc.

Total, que los empresarios se encargan de que lleguemos los menos a la jubilación, quizás en su pensamiento esté el hecho de que si somos menos a cobrar pensiones ellos pagarán menos impuesto, que es el fin de todo empresario que se precie. NO  PAGAR ABSOLUTAMENTE NADA. YA HACEN BASTANTE CON OFRECER TRABAJO.

Así que me da igual que el Gobierno actual no haya sabido enfrentarse a esta crisis tan demoledora, me da igual que me digan que todo el mundo occidental está tan mal como lo estamos nosotros, aquí la culpa la tiene quien la tiene. LA AMBICIÓN DESMEDIDA MATA VIDAS.

Quizás algún valiente, en algún momento de su vida, pueda hacer frente a esta tortura a la que nos vemos sometidos y un gobierno pueda hacer de este eslogan una concienciación para esos empresarios.

miércoles, 15 de junio de 2011

UNA PETICIÓN

Estoy escuchando un anuncio molesto en la radio. No sería tan molesto si lo escuchara hace dos,  tres años, pero hoy me parece, incluso, insultante. El Corte In..., ¿todavía no se han caído de la burra?. También escucho en las noticias que el Sr. Lara ha ido con la plataforma 15 M a impedir el desalojo o mejor dicho, desahucio, de una familia en Madrid. Ha tenido que salir corriendo pues parece que le han increpado por su oportunismo... ¡ Cómo está el patio!. Si lo haces malo, si no también. Lo cierto es que estamos atravesando un momento horrible como yo no recuerdo.

Todo esto me está molestando porque la presión es enorme. España es como una olla a presión que hace las lentejas en dos minutos pero que el resultado del sabor de las mismas es asqueroso. Todo se hace a correr, sin pensar, sin razonar, con tal de  hacer lo que sea. No voy ha hacer aqui alarde de lógica aplastante pues carezco de ese don, pero sí un pequeño guiño hacia lo sensato.

No sé como a día de hoy todavía no nos hemos cogido una mochila con un bocata y nos hemos ido de excursión al Palacio de la Moncloa a exigir la dimisión del Presidente. Tengo varias razones que me parecen, al menos sensatas, para hacer esta reflexión.

La primera es una pregunta: ¿ Cómo es posible que un Presidente de Gobierno, sea del partido político que sea, no se de cuenta de hasta qué punto hemos llegado?. Me crié en democracia y hasta hoy, jamás vi estas movilizaciones sin organización que asaltan las plazas, las calles y pretenden impedir a los políticos la entrada en sus "supuestos" trabajos. 

La segunda reflexión es que en cualquier país que se precie el Presidente es el máximo responsable de lo que ocurra en él. Es decir, independientemente de la culpa que tenga,  si las personas están enfadadas y desorientadas, asustadas, lo normal es una autocrítica,  pero sincera, no de cara a la galería como parece que está sucediendo, sino con convencimiento y un atisbo de propósito de enmienda. No sé que más puede ocurrirnos para que el responsable se responsabilice...

La tercera es una sensación. Me da que como este hombre no se vaya de una vez la agonía a la que nos está sometiendo la derecha,  se convertirá en angustia que justificará males mucho mayores de los que ahora estamos padeciendo. La derecha acabará aprovechándose de nuestros temores, por otra parte muy fundados a mi entender, y accederá a nuestras voluntades de una forma tan fácil que nos pueden esperar otros cuarenta años de oscurantismo.

Desde luego no abogo en absoluto porque la derecha gobierne nuestro país, pero hemos elegido la democracia como norma para gestionar nuestros problemas económicos y sociales, así que cuánto más tiempo permanezca José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa más excusas le daremos a la derecha para justificar lo que también será injustificable.

Por favor Presidente, ponga su cargo a disposición del pueblo. Es urgente.

viernes, 10 de junio de 2011

LA NUEVA "PARIDA" .

Buenos días o malos, depende como lo sintamos. Hoy se está aprobando por R.Decreto en el Consejo de Ministros la nueva reforma laboral. Después de ocho meses de vigencia de la última parida que se les ha ocurrido a nuestros gobernantes, vamos a asistir al nacimiento de una nueva parida que cuando menos nos va a afectar a unos once millones de españoles. Todos aquellos que todavía tengan la suerte de conservar su puesto de trabajo se verán afectados directamente por esta mezcolanza de despropósitos a los que el Psoe ya nos tiene acostumbrados, pero que siempre consiguen sorprenderme. Hay algo que digo muy a menudo en mi entorno cotidiano, " siempre puede ir a peor", sin embargo esta conclusión no acabo de creermela y a pesar de pensar que estoy preparada para todo acabo sorprendida. Luego doy paso al enojo y a la decepción que se siente cuando has creído que votas a un partido que te puede ayudar en tu vida cotidiana y lo que hace es fastidiarte tu presente y tu futuro.

Esta nueva reforma, según tengo entendido, la estuvieron masticando durante cuatro meses sindicatos y empresarios. Estuvieron a punto de llegar a un acuerdo, hasta que el día 22 de mayo el PP ganó las elecciones y este pequeño e ínfimo detalle, dio al traste con las negociaciones, siendo los empresarios los que se echaron atrás. Entonces se dijo por parte del gobierno que harían la reforma sobre el borrador que ambos, patronal y sindicatos, habían hecho para llegar al acuerdo que finalmente no se produjo. Para resumir, el gobierno se escuda diciendo que aprobará lo que los sindicatos estaban dispuestos a firmar con la COE. Vale. Como en este país el oscurantismo informativo es, en una supuesta tabla del 1 al 10,  el 11, no tuvimos, los ciudadanos, conocimientos de lo que unos y otros aportaban a esta nueva reforma. Nunca sabemos que se habla en estas reuniones, a pesar de que en ellas se decide una parte muy importante de nuestras vidas, nuestra jornada laboral. Es entonces cuando el gobierno dijo, pues aprobaremos nosotros una y será lo más aproximada a los deseos de los sindicatos. Pues ¡sorpresa, sorpresa!. Si esto es cierto, mi sorpresa es todavía mayor, porque esta nueva reforma le da mano libre al jefe, dueño o director de tu empresa para decidir cuánto debes de cobrar, qué horario tendrás, qué días de vacaciones cogerás, y si por motivos productivos es necesario rebajarte el salario lo harán sin que el trabajador pueda denunciar ante un juzgado, las mutuas se harán cargo de tus bajas, sean laborales o de enfermedad común, por lo que si están de acuerdo en concederte el alta, tu médico de cabecera tendrá poco que objetar o mejor, nada.  Habrá un modo de "arbitraje", que todavía hoy no sé a qué se refiere. No tengo ni idea de que es eso... no porque ignore la función de un árbitro en un conflicto, sino porque no sé quién es el designado para hacer de árbitro. ¿ De verdad los sindicatos estaban dispuestos a firmar esto con tal de que no les tocaran su representatividad en las empresas?. Increíble. 

Después tenemos el enfado monumental de la COE, lo cual hace que me pregunte ¿ quieren aún mas?. Imagino que querrían que desaparecieran los enlaces sindicales de sus empresas, lo cual, visto lo visto, ya no me parece ni siquiera mal.

Yo no sé como debemos de comportarnos, no se si es mejor callarse ante lo que nos viene y dejar que nos coloquen las banderillas que quieran consolándonos porque todavía conservamos nuestro puesto de trabajo, tampoco sé si salir a la calle manifestándo nuestro desacuerdo servirá para lograr que se cancele este R.D. Lo que sí sé es que el Gobierno ha abierto la caja de pandora. Desde que impuso una rebaja salarial a los funcionarios ya todo es posible. Hace apenas un año que la ley prohibía rebajar el salario de un trabajador, como mucho permitía la congelación por un tiempo limitado, pero los derechos adquiridos eran intocables. Pues se acabó.

A lo mejor todo este rollo que os acabo de soltar no es importante, sobre todo teniendo en cuenta de que hoy, viernes día 10 de junio, a las 11,10 horas de la mañana,  todavía no he escuchado nada sobre esta reforma en la cadena ser, ni en onda cero. La cope no la oigo. Quizás haya personas que crean que me quejo de vicio, quizás nosotros, los de la generación de los 80 debamos cambiar nuestro criterio y adaptarnos a los nuevos tiempos, pero yo creo firmemente que esto es un abuso que además no va a generar que haya menos paro. Recordemos que también ahora, desde hace ocho meses, te pueden echar a la calle como mucho con 20 días por año trabajado. Los 45 días han pasado ya a la historia. 

Así que hoy es un día decepcionante para los trabajadores. Y un día en el que los trabajadores pueden sentirse decpcionados con el oscurantismo que la prensa da a este tema.

¿ Indignada?, si por supuesto, ¿ defraudada?, también, pero hoy es VIERNES, y quizás debamos disfrutar los fines de semana que nos queden antes de que nos obliguen a trabajar todos los días en barracones a cambio de comida y un poco de agua.

Que tengáis un buen fin de semana.